(José Luis García – CAMINAYVEN.COM) - El uso de Internet como fuente de información avanza a pasos agigantados. La nuevas generaciones nacen inmersas en un mundo digital y, en el mundo de la Educación, cada vez hay más ordenadores en las aulas, proporcionando nuevas herramientas de aprendizaje. Pero lo que normalmente atrae más a los jóvenes de Internet son sus múltiples posibilidades de ocio: juegos online, el chat o las redes sociales. Los padres tenemos el deber de educar a los hijos para que hagan un buen uso de Internet, lo que implicará controlar el tiempo que dedican y los contenidos que usan. Naturalmente, será necesario que los padres hablen con los hijos sobre lo que es bueno y nocivo en Internet para que el niño sepa que bloqueamos ciertos contenidos no para fastidiarles, sino por su propio bien. Vamos a dar algunas ideas concretas que nos pueden ayudar.
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Lo primero de todo: si es posible, el ordenador debe colocarse en un lugar de paso habitual de los componentes de la familia, donde podemos ser conscientes del uso del equipo informático.
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Los padres deben tomar las riendas del equipo: deben ser los administradores del Sistema Operativo (Windows, seguramente). Esto significa que son los padres los que deben configurar el equipo para la navegación segura y bloquear que los hijos puedan instalar y quitar programas o cambiar configuraciones. Esto se puede hacer teniendo dos tipos de cuentas de usuario en el equipo: la de administrador, en manos de los padres, y la de usuario limitado, para los niños. Si esto es un problema técnico para los padres, les aconsejo que pidan ayuda a algún amigo con más conocimientos informáticos para configurar el equipo como desean.
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Muchos accesos a Internet se realizan desde los equipos por medio de conexiones wifi. Si esta conexión se hace mediante una tarjeta USB wifi, se garantiza que no hay conexión a Internet si este dispositivo no está conectado al equipo. Es decir, de esta manera se puede obligar a los hijos a pedir el Wifi USB cada que quieran utilizar Internet.
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Configurar el buscador de información habitual. Yo recomiendo Google, un potente buscador sin publicidad agresiva.
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Instalar un programa de filtrado de contenidos web. Quizás cueste encontrar alguno gratuito. Yo recomiendo uno gratuito: K9 web protection, que se puede descargar en http://www1.k9webprotection.com/ . Aunque está en inglés, su instalación y uso es sencillo. Las utilidades básicas de este programas son:
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Clasifica las páginas de Internet en categorías. El administrador (con contraseña) decide a qué categorías se pueden acceder configurándo esto con el navegador desde la dirección http://127.0.0.1:2372 . Ejemplos de categorías que se pueden vetar: juegos, compras, redes sociales, pornografía. Hay más de 60 categorías para configurar.
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Registra toda la actividad del equipo en Internet, reflejando las direcciones web visitadas
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Pueden bloquearse determinadas direcciones, palabras en la dirección web u horas en las que se usa Internet
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Se pueden añadir excepciones a páginas concretas, que por su categoría estarían bloqueadas.
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