24 de octubre de 2009

7º y 10º Mandamientos de la Ley de Dios: No robarás y no desearás los bienes ajenos



Los mandamientos son normas de conducta dictadas por Dios a la humanidad. Estas normas son el camino que ha de conducir al hombre a la felicidad eterna. «Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos», dijo Jesucristo (Mt 19, 17).

La división y numeración de los mandamientos ha variado en el curso de la historia. La actual es de San Agustín. Los ortodoxos tienen una división distinta .

Los mandamientos son preceptos de la ley natural impresos por Dios en el alma de cada hombre . Por eso obligan a todos los hombres de todos los pueblos, y son valederos para todos los tiempos, constituyendo el fundamento de toda moral individual y social .

«Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón. La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. Aunque tu siervo vigila para guardarlos con cuidado, ¿quien conoce sus faltas? Absuélveme de lo que se me oculta. Preserva a tu siervo de la arrogancia, para que no me domine: así quedaré libre e inocente del gran pecado.»,dice la Sagrada Escritura (Sal 18, 8.10 12-13. 14).

Dios ha impreso los mandamientos en el alma de tal modo que, incluso los que se las dan de ateos y dicen que no hay Dios, reconocen esta ley impuesta por Dios al hombre, y se ofenden cuando se les llama ladrones o embusteros. La moral católica no sólo obliga a los católicos, obliga a todos los hombres; pues se basa en la ley natural . Todo hombre, católico y no católico, está obligado a no matar, no robar, no explotar al prójimo, no calumniar, etc. Esto no excluye que haya mandamientos exclusivos para los católicos, como el ir a misa, práctica de sacramentos, etc.

Los mandamientos de la Ley de Dios son la ley moral que Dios dio a Moisés en el Antiguo Testamento y que Cristo perfeccionó en el Nuevo . Se basan en que Dios es nuestro Dueño y nuestro Señor, y nos puede mandar. Pero es tan bueno, que lo que nos manda es para bien nuestro. Con los mandamientos, Dios protege nuestros derechos y también los de nuestros prójimos.

Los mandamientos no son prohibiciones caprichosas para poner trabas a la libertad del hombre. Es la ley justa y sabia con que Dios quiere gobernarnos para nuestro propio bien. Todos los mandamientos son para todos: nadie puede dejar de cumplirlos, y es necesario cumplirlos todos para salvarse. No basta decir: yo no robo ni mato .

Para salvarse hay que guardarlos todos. Para condenarse basta faltar a uno. Para poder pasar por un puente es necesario que no se haya hundido ninguno de sus arcos . Dice el Apóstol Santiago el Menor que el que guarda los demás mandamientos pero quebranta uno solo, se hace culpable de todos. (Carta del Apóstol Santiago, 2:10).















El derecho a la propiedad

149.-¿Cuál es el séptimo mandamiento de la Ley de Dios?
- El séptimo mandamiento de la Ley de Dios es: no hurtarás.

150.-¿Qué prohíbe el séptimo mandamiento?
- El séptimo mandamiento prohíbe hacer daño al prójimo en sus bienes.

151.-¿Quiénes pecan contra el séptimo mandamiento?
- Pecan contra el séptimo mandamiento los que roban; los que perjudican y defraudan al prójimo en sus bienes; los que no pagan el justo salario o no trabajan lo que deben; y los que retienen bienes ajenos contra la voluntad de su dueño.

152.-¿A qué están obligados los que han hecho daño al prójimo en sus bienes?
- Los que han hecho daño al prójimo en sus bienes, están obligados a restituir lo mal adquirido y a reparar los da¡íos culpablemente causados.
Décimo mandamiento de la Ley de Dios



El respeto a los bienes ajenos

165.-¿Cuál es el décimo mandamiento de la Ley de Dios?
- El décimo mandamiento de la Ley de Dios es: no codiciarás los bienes ajenos.

166.-¿Qué nos manda el décimo mandamiento?
- El décimo mandamiento nos manda conformarnos con los bienes que Dios nos ha dado y con los que honradamente podamos adquirir.

167.-¿Qué prohíbe el décimo mandamiento?
- El décimo mandamiento prohíbe el deseo desordenado de riquezas y la envidia de los bienes ajenos.

168.-¿Es lícito aspirar dentro de la justicia a una mejor distribución de bienes?
- Es lícito aspirar dentro de la justicia a una mejor distribución de bienes, en conformidad con el destino que Dios les ha dado y con las exigencias del bien común.

Todos los creditos al autor del Canal de 11122008a de youtube

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