Magdi Cristiano AllamMiguel de Santiago. - 30-09-09(Cope) - La experiencia la cuenta en su libro “Gracias, Jesús (Mi conversión del islam al catolicismo)” (Encuentro, 2009).
Pero sus páginas son un alegato apasionado y de discurso fluido e inteligible, que respira libertad, autonomía e independencia de juicio y huye de lo islámicamente correcto. Es el relato de un converso (“apóstata” según la calificación de los musulmanes) que contiene un mensaje contra el islam que él ha conocido desde dentro. Pero Magdi Cristiano Allam ha renunciado a vivir su nueva fe en las catacumbas, secretamente, sabiendo que sobre él, como sobre todos los “apóstatas” –en el lenguaje musulmán–, pesa una condena a muerte.
De entre sus encuentros con personalidades de la vida pública, civil y eclesiástica, de Italia, destaca el de Benedicto XVI, admirado y defendido por la claridad con que, en su famoso discurso en la Universidad de Ratisbona en 2006, planteó el vínculo indisoluble entre fe y razón como fundamento de la auténtica religión y de la civilización humana.
Renegado consciente y voluntariamente de la identidad islámica en la que permaneció cincuenta y seis años, Magdi Cristiano Allam confiesa sentirse renacido a una nueva vida como cristiano y sentirse liberado del oscurantismo de una ideología nihilista que legitima la propia muerte violenta y la del otro, la tiranía y la esclavitud interior, la mentira y el subterfugio. Y aprovecha para atacar y desenmascarar a quintacolumnistas (algunos con nombre y apellido) y laicistas-cristiano-comunistas que dinamitan públicamente la autoridad del Papa. Ellos son los grandes culpables del relativismo ético, religioso y cultural, y, por tanto, del suicidio de la civilización occidental, sometida obsequiosamente a lo islámicamente correcto.
Noticias Relacionadas
- Me siento como un niño que da los primeros pasos
- Por qué me convierto del islam al catolicismo
0 comentarios:
Publicar un comentario