Antes de entregar uno a uno el Intrumentum Laboris, el Papa recordó al asesinado Obispo Luigi Padovese, quien era Presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía. Tras resaltar su gran aporte a los trabajos para el próximo sínodo así como en el diálogo interreligioso, Benedicto XVI señaló que "su muerte es un recordatorio de la vocación que todos los cristianos comparten, para ser valientes testigos en toda circunstancia de lo que es bueno, noble y justo".
El Papa comentó luego que escogió entregar este importante documento en la Solemnidad de Corpus Christi debido al tema de la unidad eclesial que se tratará en el Sínodo de octubre, ya que la Eucaristía es efectivamente el centro de la Iglesia y su unidad.
Benedicto XVI resaltó además cómo el Evangelio se difundió a todo el mundo a partir de Medio Oriente y señaló que el Sínodo de octubre "buscará profundizar los lazos de comunión entre los miembros de vuestras Iglesias locales, así como la comunión de éstas entre sí y con la Iglesia universal. Esta asamblea desea también alentaros en el testimonio de vuestra fe en Cristo que hacen presente en los países en los que esta fe nació y creció".
Benedicto XVI se refirió luego a las duras pruebas que los cristianos viven en Medio Oriente y resaltó que el Sínodo también es una ocasión para que el resto de fieles del mundo expresen "su ayuda espiritual y una solidaridad a sus hermanas y hermanos en esta región. Es una ocasión para resaltar el importante valor de la presencia y el testimonio de los cristianos en los países de la Biblia, no solamente para la comunidad cristiana a escala mundial, sino igualmente para vuestros vecinos y vuestros compatriotas".
"Contribuís de innumerables maneras al bien común, por ejemplo con la educación, la cura de los enfermos y la asistencia social, y trabajáis en la construcción de la sociedad. Deseáis vivir en paz y en armonía con vuestros hermanos judíos y musulmanes. Con frecuencia actúan como artesanos de paz en el difícil proceso de conciliación".
Por eso, dijo el Papa, "es mi seria esperanza que todos vuestros derechos sean cada vez más respetados, incluido el derecho a la libertad de culto y la libertad religiosa, y que no vuelvan a sufrir jamás la discriminación de ningún tipo".
Benedicto XVI hizo votos luego para que a través del esfuerzo de la comunidad internacional, se trabaje para "resolver las tensiones actuales en Medio Oriente, especialmente en Tierra Santa, antes de que tales conflictos que llevan a un mayor baño de sangre".
"Con estos pensamientos, presento ahora el texto del Instrumentum Laboris de la Asamblea Especial para Medio Oriente del Sínodo de los Obispos. ¡Que Dios bendiga vuestros trabajos abundantemente! ¡Dios bendiga a los pueblos del Medio Oriente!", concluyó.
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